El branding sensorial es una poderosa estrategia que va más allá del enfoque tradicional centrado en los elementos visuales de una marca, como los logotipos, los colores o las tipografías. Se basa en la premisa de que las marcas no solo se perciben a través de la vista, sino también mediante otros sentidos: el sonido, el olfato, el gusto y el tacto. Incorporar estos sentidos en una estrategia de branding puede crear experiencias más ricas, inmersivas y, sobre todo, memorables para los consumidores.
En un mundo donde la competencia es feroz, incorporar elementos sensoriales en la estrategia de branding puede ser la clave para destacar y construir relaciones significativas con los consumidores.